20.6.06

Ausencias y féretros

Vuelvo de un viaje extraño. De tomar cerveza en cráneos sobre ataúdes acristalados. De soñar. Bruselas es un lugar de escondites y sorpresas.



Le Cerceuil, junto a la Grand Place. Al fondo de un corredor sin luces. Con música a todo volumen a las cinco de la tarde. Vacío. Ajeno. Faroles rojos. Terciopelo.



Allí, en la penumbra, es donde los besos saben mejor.